IndustriaTelecomunicaciones

Museo Postal y Telegráfico

Madrid

En Aravaca (Madrid), aunque de manera temporal, se encuentra uno de los grandes museos de telecomunicaciones de España: el Museo Postal y Telegráfico, que recoge la historia desde los servicios de postas, hasta el télex, pasando por la telefonía en el S.XIX.

 

EL CORREO EN ESPAÑA

La historia del servicio de correos en Europa está ligada íntimamente a una única familia: los Thurn und Taxis alemanes. Aunque procedentes de Lombardía con el apellido Tasso, posteriormente fue italianizado a della Torre e Tasso, hasta llegar a la versión alemana, por la que han pasado a la historia del servicio postal.

 

Escudo de armas de los Thurn und Taxis, gestores del correo de Europa (1).
Escudo de armas de los Thurn und Taxis, gestores del correo de Europa (1).

 

Ellos fueron los que implantaron el primer servicio estable de correos en Europa y, a base de concesiones, fueron abriendo rutas de correos entre distintas ciudades europeas.

La historia comienza en 1290, cuando Omodeo Tasso organiza un servicio postal estable entre Milán, Venecia y Roma, con paradas y caballos de refresco. Tuvo tanto éxito que la familia Tasso comenzó a ganar poder en todas las cortes. 200 años más tarde, Francisco de Tassis fue nombrado Correo Mayor del Emperador Maximiliano I y, posteriormente, el mismo título por parte de Felipe el Hermoso (1505), para todos los territorios españoles en el Norte de Europa. Finalmente, en 1695, el Emperador Leopoldo I les otorgó el título de Príncipes de Thurn und Taxis, con el que han pasado a la historia postal.

 

En Cataluña operaba desde el S.XIII la Cofradía de Marcús de correo a pie y caballo, que mantuvo su función durante siglos.
En Cataluña operaba desde el S.XIII la Cofradía de Marcús de correo a pie y caballo, que mantuvo su función durante siglos.

 

Como ejemplo del tiempo que tardaba por aquel entonces una carta en cruzar Europa, tenemos la referencia de Bruselas – Toledo (12 días), o Bruselas – Paris (2 días).

 

Maqueta metálica de una Casa de Postas.
Maqueta metálica de una Casa de Postas.

 

Con Carlos I, parte de la familia Tassis se instaló en España para gestionar la concesión y fueron heredando el cargo de Correo Mayor de Castilla. El último de los Tassis al mando fue Juan de Tassis y Peralta, II Conde de Villamediana, muy famoso por sus amoríos y su misterioso asesinato (te recomiendo que leas el libro «Decidnos, ¿quién mató al Conde?«, de Néstor Luján). A su muerte, el cargo de Correo Mayor pasa  en 1622 a Íñigo Vélez de Guevara, primo del anterior. En 1716 Felipe V decide acabar con este monopolio y nombra a Goyeneche administrador del servicio de Correos para España.

 

Diligencia postal "La Igualadina", que cubría el trayecto Martorell - Igualada.
Diligencia postal «La Igualadina», que cubría el trayecto Martorell – Igualada.

 

A partir de esa fecha comienza la verdadera organización del correo en España, con la aparición de reglamentos, ordenanzas, racionalización de tarifas, etc, siendo uno de sus principales directores Pedro Campomanes.

En 1837 tuvo lugar uno de los grandes avances para el servicio postal, como fue la publicación del primer sello de correos (Penny Black inglés, invención de Rowland Hill), que obligaba a que el servicio lo pagara por anticipado el remitente, simplificando mucho la gestión del servicio. Hill consideró que en el sello no hacía falta poner el nombre del país, ya que la efigie de la Reina de Inglaterra sería suficiente. Por haber inventado el sello, Reino Unido es el único país que no tiene que poner su nombre en los sellos que emite. En España, el primer sello de correos aparecería en 1850 con la efigie de la Reina Isabel II.

 

Rowland Hill, inventor del sello de correos (2).
Rowland Hill, inventor del sello de correos (2).

 

EL SERVICIO DE CORREOS EN ESPAÑA

En 1706 Felipe V decide expropiar el servicio postal para gestionarlo directamente, nombrando dos Correos Mayores temporales, Diego de Zárate y Murga y, a partir de 1711 Juan Francisco de Goyeneche (en las Indias, el arrendatario no «soltó» el servicio hasta 1767). Goyeneche fue quien inició las reformas para que la Corona absorbiera el servicio público de Correos. A partir de entonces se organizó el cuerpo de carteros, las tasas, reglamentos, sanciones, etc.

 

Arcón metálico destinado al transporte en diligencia del correo.
Arcón metálico destinado al transporte en diligencia del correo.

 

En 1767 comienza a operar el Correo Ultramarino con la línea La Coruña – La Habana, a la que se uniría más tarde la línea La Coruña – Montevideo en 1778. Uno de los puntos más complicados de la gestión era el tema del cobro del servicio, que siempre lo pagaba el receptor, en base a unas tablas de pesos, longitudes recorridas, etc. Eso obligaba a llevar una tremenda contabilidad por parte de todos los carteros y servicios. Gracias al invento de Rowland Hill, el sello, se eliminaría toda esta problemática.

 

El Penny Black, primer sello de correos de la historia.
El Penny Black, primer sello de correos de la historia.

 

En 1889 se crea el Cuerpo de Correos de España. En 1874 se crea la Unión Postal General, que pasaría años después a integrarse dentro de los organismos de la ONU. En 1911 se crean en España las cartas urgentes, los giros postales y la Caja Postal de Ahorros. Unos años más tarde, en 1919 aparecería el primer servicio aeropostal español. En los años 1990 y 2000 sufriría las transformaciones finales hasta convertirse en el ente público Correos que conocemos actualmente.

 

LA TELEGRAFÍA EN ESPAÑA

La transmisión de información mediante impulsos eléctricos (telégrafo) fue el esfuerzo de muchos individuos investigando sobre el tema y fabricando inventos, cada vez más perfeccionados. Entre ellos, me gustaría destacar al español Francisco Salvá y Campillo, quien en 1795 presentó un prototipo de telégrafo, con una pila de Volta y 23 cables. Su invento no consiguió llamar la atención de las autoridades españolas, pero sí de otros científicos, que lo usaron, o mejoraron.

 

Tapa de registro de Telégrafos en Alicante.
Tapa de registro de Telégrafos en Alicante.

 

Años más tarde, en 1833, Gauss y Weber instalaron un sistema telegráfico en la ciudad de Gotinga, utilizando una codificación binaria de cinco bits. Sin embargo, fueron Cooke y Wheatstone los que patentaron en 1837 el primer telégrafo comercial (sobre Wheatstone también hablamos en este blog en la visita al Museo del Acordeón). El telégrafo de Cooke y Wheatstone se basaba en el envío de pulsos eléctricos con una codificación basada en interruptores.

 

Un puente de Wheatstone del S.XIX, utilizado para detectar averías en las líneas.
Un puente de Wheatstone del S.XIX, utilizado para detectar averías en las líneas.

 

Mientras, en EEUU, el pintor Samuel Morse y el obrero de fundición Alfred Vail implantaron en 1844 un telégrafo entre Baltimore y Washington con una banda continua en el receptor, que registraba las señales recibidas. Como codificación, Morse desarrolló un alfabeto numérico, que Vail mejoraría para incluir todas las letras. Ese alfabeto pasaría a conocerse como alfabeto Morse. Sin embargo, el escritor alemán Friedrich Gerke lo mejoraría y ampliaría y es, prácticamente, el que se adoptó internacionalmente. Los estadounidenses siguieron utilizando el código Morse original, que pasaría a ser conocido como código Morse americano.

 

Receptor de cinta Morse.
Receptor de cinta Morse.

 

En 1856, el ingeniero estadounidense Hughes acopló un teclado de piano y una perforadora de papel al telégrafo. Mediante este invento, simplificaba la emisión de mensajes y, especialmente, la recepción de los mismos. Su invento se adoptó como estándar en casi toda Europa.

 

 

20 años más tarde, en 1874, el telegrafista francés Emile Baudot desarrolló un nuevo telégrafo que multiplexaba la señal de hasta 4 operadores simultáneos (multiplexación por división de tiempo). También eliminaba el teclado de Hughes y pasaba a una codificación de cinco símbolos. La unidad de tasa de símbolos (baudio) recibe su nombre por Baudot. El telégrafo de Baudot era mucho más rápido que el de Hughes, por lo que fue adoptado en los distintos países europeos.

 

Tabla de códigos Baudot
Tabla de códigos Baudot

 

El último de los grandes avances dentro de la telegrafía fue el teletipo. El teletipo, desarrollado en Alemania en la década de 1920, supuso la automatización (y eliminación) de ambos operadores de telégrafo. Este invento estaba formado por un teclado de máquina de escribir, con el que se introducía el texto a enviar, un sistema de codificación de mensajes estándar, un mecanismo de transmisión, generalmente multiplexado para aprovechar al máximo la línea, y un impresora para visualizar los mensajes entrantes.

 

Teletipo "Pulga", fabricado por Siemens hacia 1950.
Teletipo «Pulga», fabricado por Siemens hacia 1950.

 

 

EL MUSEO POSTAL Y TELEGRÁFICO

El origen de este museo se remonta al S.XIX y surge de la unión de dos museos diferentes. Por un lado el Museo de Telégrafos (1865) y el Museo Postal (1904). En 1919 se traslada al Palacio de Comunicaciones. Cuando en 2006 se instaló el Ayuntamiento de Madrid en la sede de Correos, se trasladó el museo a Aravaca.

Recientemente se ha firmado un acuerdo para volver a mover este museo de Madrid a Toledo. Por lo tanto, a partir de 2023, la sede del Museo Postal y Telegráfico estará situada en el edificio de correos de esta localidad. Esperemos que sea aún más espectacular que el actual.

 

¿ CÓMO LLEGAR ?

Está situado en la calle Tapia de Casariego nº6 de Madrid, pegado al hipódromo y al Palacio de la Zarzuela.

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LA VISITA AL MUSEO POSTAL Y TELEGRÁFICO

El Museo está distribuido en un edificio de 2 plantas, con salas temáticas diferenciadas.

 

 

Como no me gusta mucho cómo está organizado el museo, vamos a ir visitándolo en esta página del blog según el proceso de transmisión de información entre emisor y receptor. Es decir, desde la carta, el sello, depósito en buzones, validación y entrega por parte del cartero.

 

Sellos

Ya hemos mencionado que el sello fue una de las tecnologías disruptivas en la transmisión de información escrita. Aunque en el Museo Postal y Telegráfico hay una sala dedicada al sello, tiene más carácter didáctico que coleccionista.

 

 

La sala está llena de paneles en que nos cuentan los distintos tipos de franqueo y cartas que podemos enviar, incluyendo algunos especiales, como los colombogramas (para paloma mensajera), o los «airgraphs» americanos (cartas de soldados que se microfilmaban y reimprimían en destino), así como información sobre los aspectos básicos de un sello (dibujo, filigrana, centrado, etc) y cómo coleccionarlos.

 

No podían faltar en esta sección las máquinas expendedoras de sellos (o «estampillas») que seguro que cualquier boomer hemos usado más de una vez. Estas máquinas, dentro de la Sección Histórica del Museo, corresponden a diversas épocas del servicio de Correos.

 

 

Cartas

Muy curiosa es la sección de cartas. Por un lado tenemos las cartas jeroglíficas, es decir, cartas en las que el remitente ponía la dirección en forma de jeroglífico para que lo resolviera el cartero. Esto no estuvo prohibido hasta 1964, pero incluso en los 80 el autor de este blog envío algunas que llegaron perfectamente a su destino. ¡Gracias carteros!

 

 

Otro tipo de cartas curiosas que se muestran son las escritas en trozos de pan desde el frente de Marruecos (años 20 del siglo pasado). Dichas cartas fueron cursadas y entregadas tal cual. Otra curiosidad son las cartas especiales para transporte de abejas, permitidas (junto con sanguijuelas y gusanos de seda), que el Reglamente de Correos de 1964 permitía enviar.

 

 

Por último, también hay un par de secciones dedicadas a cartas pre-filatélicas (antes de la invención del sello) y a los colombogramas, aunque éste no haya sido nunca un servicios de Correos.

 

 

Buzones

Una vez con la carta escrita, nuestro sello y los datos del remitente, tenemos que depositarla en algún buzón habilitado. Los primeros buzones públicos parece que fueron instalados en París en el S.XVII, pero no fue hasta la invención del sello en 1840 cuando se popularizaron y empezaron a colocarse en lugares públicos. En muchas ocasiones, esos buzones eran auténticas obras de arte, hasta que se estandarizó su forma y color, según lo que dictara cada país y tal como podemos ver en los siguientes ejemplos de buzones.

 

 

En España, el primer buzón del que se tiene constancia se encuentra en una casa particular de Mayorga (Valladolid) y tiene fecha de 1793. Estos primeros buzones solían ser bocas de león decorativas, en los que la gente introducía sus cartas. Poco a poco fueron apareciendo buzones murales, más compactos, de madera al principio y luego de hierro fundido, así como buzones verticales, marítimos, etc.

 

 

Muy curiosos también estos dos buzones. Uno de ellos ubicado en los tranvías y el otro para los barcos.

 

 

A medida que pasaba el tiempo Correos fue estandarizando los buzones, buscando una imagen corporativa, hasta llegar a los buzones de nuestros días.

 

Y no nos olvidemos que los carteros también utilizan buzones especiales, para recibir sus sacas de cartas.

 

Buzón de recepción de sacas para los carteros.
Buzón de recepción de sacas para los carteros.

 

Recepción y validación

Las cartas llegan finalmente a las estafetas postales, donde son clasificadas, mataselladas y distribuidas, bien a otras ciudades, o directamente al reparto local. Para ello se utiliza todo tipo de maquinaria, que ha ido evolucionando con el paso del tiempo.

 

 

Dentro de la maquinaria de clasificación también están las máquinas atadoras, como la del modelo Mosca en la imagen siguiente.

 

Atadora Mosca (1990).
Atadora Mosca (1990).

 

Por último, también hay que mencionar que otra opción de entrega han sido los apartados postales, que era una forma sencilla para que, especialmente empresas, tuvieran disponible su correspondencia.

 

Casillero de 1870 procedente de Sitges y fabricado por Yale Lockmeg Co.
Casillero de 1870 procedente de Sitges y fabricado por Yale Lockmeg Co.

 

Entrega de correspondencia

Finalmente, la entrega de correspondencia la realiza el cuerpo de carteros. Siguiendo la estética militar y policial, siempre han tenido uniformes distintivos, que podemos ver en una sala específica del museo, junto con los instrumentos para anunciarse y vehículos para llevar cartas.

 

Como curiosidad, hay una sala dedicada a los carteros honorarios, que es un título distintivo que entrega Correos a determinadas personas, junto con una franquicia y sello propio para el envío de cartas. Hasta la fecha, los únicos Carteros Honorarios han sido: El Dr. Thebussem, Rafael Álvarez Sereix, Camilo José Cela, Ramón Carande, Antonio Mingote, Sofía de Grecia y José Mª Cruz Novillo.

 

 

Telefonía

Pues llegamos a las dos secciones más interesantes de este Museo Postal y Telegráfico: telefonía y telegrafía. Lo primero que nos preguntaremos es ¿qué pinta una sección de telefonía en Correos? Pues el motivo es porque hasta el nacimiento de Telefónica en 1923, la telefonía estuvo regulada por el servicio de telégrafos. Fue en 1884 cuando se aprobó el decreto que ordenaba la explotación de la telefonía al cuerpo de telégrafos. Las siguientes centralitas son precisamente de esta época.

 

 

Aunque, posteriormente, se permitirían redes de telefonía privadas, Telégrafos quedó como operador interurbano de telefonía. Por cierto, fue en esta época de principios del S.XX cuando surgió el curioso servicio del Telefonema. Durante el primer cuarto del S.XX había un auténtico caos en la gestión telefónica, en parte privada, autonómica, estatal, gestionada por Telégrafos, …. Todo ello cambiaría definitivamente con la creación de Telefónica, de la que hemos hablado en esta entrada del blog. En las siguientes imágenes puedes ver algunos teléfonos de finales del S.XIX, la mayoría también fabricados por Ericsson.

 

 

Pero volvamos al museo, ya que hay una sala entera dedicada a telefonía. En concreto, podremos ver aquí aparatos de medida, centrales de telefonía y terminales telefónicos de sobremesa, o pared.

Entre los aparatos de medida, nos encontramos con un metro estándar, voltímetros y condensadores. Además, hay diversos aparatos de comprobación de líneas telefónicas muy interesantes y que no hemos visto en el Museo de las Telecomunicaciones, por ejemplo.

 

 

De la parte de centralitas, además de las anteriores podemos observar otras más modernas del S.XX, incluidas las que estuvieron prestando servicio en Presidencia de Gobierno hasta el S.XXI.

 

 

Y para finalizar en esta sala, repleta de joyas de la telefonía, podemos ver el teléfono de la Reina María Cristina, o el que utilizaba José Calvo Sotelo, además de teléfonos de uso diverso.

 

 

Telegrafía

Tal como vimos al hablar del Telégrafo Óptico de Arganda, en España llegamos tarde a la telegrafía óptica, pudimos ser pioneros en la telegrafía eléctrica (Francisco Salvá) y, finalmente conseguimos incorporarnos a este nuevo avance sin demasiado decalaje, con respecto a otros países. La primera línea (Madrid – Irún) se terminó en 1854.

La sala de Telegrafía no es muy grande, aunque tiene un montón de piezas en expositores y vitrinas. Además de un telégrafo Hughes, podemos ver distintas partes de un telégrafo Baudot, manipuladores Morse, un telégrafo portátil e infinidad de aparatos de medición y resolución de incidencias, que utilizaban los miembros del servicio de telégrafos.

 

 

Y, por supuesto, la evolución tecnológica de la telegrafía: el teletipo, o télex. El teletipo, desarrollado en Alemania en la década de 1920, supuso la automatización (y eliminación) de ambos operadores de telégrafo. Este invento estaba formado por un teclado de máquina de escribir, con el que se introducía el texto a enviar, un sistema de codificación de mensajes estándar, un mecanismo de transmisión, generalmente multiplexado para aprovechar al máximo la línea, y un impresora para visualizar los mensajes entrantes.

 

 

Por último, no podía faltar en esta sección dos elementos. Por un lado una colección de aisladores de postes telegráficos y por otra, como no podía ser menos, un telegrama.

 

 

En definitiva, un museo maravilloso para conocer la historia de las telecomunicaciones en España. Esperemos que en su nueva sede de Toledo sea todavía más espectacular.

 

¿QUIERES SABER MÁS?

Si quieres aprender más sobre el Museo Postal y Telegráfico, o la historia del servicio de correos y telégrafos, puedes consultar lo siguiente:

  1. Por supuesto, la web del Museo y las entradas de la Wikipedia dedicadas al museo, correos, el telégrafo, etc.
  2. La transición entre concesión y servicio público de las postas puede verse en «El correo y las ciudades«, de M.D.M. Sánchez González.
  3. La historia de la telefonía en España, previa a Telefónica la cuenta muy bien Javier Nadal Ariño, «El nacimiento del teléfono en España«, o Angel Calvo Calvo, «El teléfono en España antes de la Telefónica», Rev. Hist. Industrial nº13, 1998.
  4. El folleto de la Exposición «160 años de la Telegrafía Eléctrica en España«, Mº Fomento, cuenta sucintamente la historia de la telegrafía.

 

 

IMÁGENES

Todas las fotografías han sido tomadas por el autor de este blog, excepto las siguientes:

(1) – By Unknown author – Wappenbuch der Österreichischen Monarchie von 1831 von J. A. Tyroff. Band I., Nr. 52, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=31102758

(2) –  Printed for the Jubilee Celebration Committee – General Post Office – 1891", Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=7749627

(3) – Von General Post Office of the United Kingdom of Great Britain and Ireland – https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=99603

 


(c) – Guía del Turista Friki – Miguel del Pino – 2022

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