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Museo Religioso-Paleontológico

Atienza (Guadalajara)

En la Iglesia de San Bartolomé de Atienza, se encuentra un curioso museo denominado Museo de Arte Religioso y Paleontológico, que mezcla obras religiosas con una colección excepcional de fósiles prehistóricos y objetos arqueológicos Una combinación realmente original, en el interior de una impresionante iglesia románica.

 

PALEONTOLOGÍA Y ARQUEOLOGÍA

La paleontología es la rama de la biología que estudia los fósiles antiguos, identificando especies y tratando de encontrar una línea evolutiva que lleve hasta los actuales.

La recolección de fósiles y su coleccionismo es algo que se remonta hasta la misma prehistoria, más como una curiosidad de la Naturaleza que por un verdadero interés científico. Se han encontrado fósiles en enterramientos neandertales y autores clásicos como Herodoto, Eratóstenes, o incluso más tarde, Avicena, estudiaron y trataron de comprender su significado. De todos los fósiles, los que más llamaban eran las conchas marinas fosilizadas que aparecían en montañas, lo cual achacaban al hundimiento y surgimiento de tierras en el mar (y en algunos casos al diluvio universal que menciona la Biblia).

 

Antiguamente se creía que algunos fósiles eran restos de animales que sufrieron el diluvio universal (2).
Antiguamente se creía que algunos fósiles eran restos de animales que sufrieron el diluvio universal (2).

 

La paleontología no despertó como ciencia hasta el Siglo XIX, cuando los naturalistas comprendieron que muchos fósiles eran especies extintas, diferentes a los actuales y mucho más antiguos que los orígenes de la Tierra hasta entonces establecidos. Fruto de estos estudios fueron las teorías de Lamark y Darwin para explicar la evolución de los seres vivos.

Esta nueva disciplina alcanzó su máxima difusión entre el público general al poner nombre y forma a todas las leyendas que hablaban de animales fantásticos y gigantescos, con el descubrimiento de los fósiles de dinosaurios. El momento culminante de esta pasión por descubrir nuevas especies tuvo lugar en el Oeste americano en el Siglo XIX, en el episodio conocido como Guerra de los Huesos, en que dos paleontólogos estuvieron compitiendo con malas artes durante décadas por encontrar más y mejores fósiles.

 

Othniel Charles Marsh y Edward Drinker, protagonistas de una de las más curiosas rivalidades entre científicos (3).
Othniel Charles Marsh y Edward Drinker, protagonistas de una de las más curiosas rivalidades entre científicos (3).

 

La arqueología, por su parte, es la ciencia que estudia las construcciones humanas de la antigüedad a través de sus restos, para obtener información sobre la vida y cultura del ser humano. A diferencia de la paleontología, el interés por las civilizaciones antiguas y la búsqueda de ciudades y objetos de tiempos remotos siempre ha estado presente a lo largo de la historia. Un ejemplo muy claro fue la búsqueda continua desde la Edad Antigua de los restos de Jesús y objetos relacionados, como el Santo Grial. Al igual que la paleontología, la arqueología no se desarrolló como ciencia hasta el Siglo XIX, con el trabajo de Jacques Boucher de Perthes, que identificó diversos instrumentos como antediluvianos (hasta entonces se creía a pie juntillas el relato de la creación de la Biblia).

 

Jacques Boucher de Perthes fue el primero en identificar restos humanos prehistóricos (1).
Jacques Boucher de Perthes fue el primero en identificar restos humanos prehistóricos (1).

 

CIENCIA Y RELIGIÓN

Hay mucha gente que cree equivocadamente que la Iglesia Católica o los sacerdotes son gente ajena o contraria a la ciencia. Sin embargo, eso no es cierto. El error se debe a juzgar desde la actualidad algunos sucesos del pasado, en particular el caso Galileo. En dichos siglos pasados y ante la ausencia de mejores explicaciones, el contenido del Antiguo Testamento se aceptaba de modo estricto en todas sus afirmaciones, ya fueran acerca del origen del Universo, o de la creación de animales y del hombre. También la datación de la Tierra se hacía en base al libro sagrado y se estimó que ocurrió entre 4.000 y 6.000 años antes de Cristo.

Lógicamente, a medida que la ciencia fue avanzando se fueron revisando todas esas afirmaciones y en ello la Iglesia participó activamente. La Iglesia y muchos religiosos fueron los que preservaron durante los siglos el conocimiento científico existente y buscaron soluciones científicas a problemas cotidianos, o teóricos.

Hay multitud de científicos sacerdotes, o religiosas que han dedicado parte de su vida al avance de la ciencia. Entre ellos, podemos mencionar a los siguientes:

  • El Papa Gregorio XIII, que impulsó el estudio de la traslación de la Tierra para fijar un calendario más fiable y que es el que usamos hoy en día.
  • Marin Mersenne, sacerdote y matemático, que descubrió los primos de Mersenne
  • Edme Mariotte, abad y físico que junto con Boyle estableció la ley de Boyle-Mariotte de los gases ideales
  • Nicolas Steno, misionero y padre de la geología
  • René Just Haüy, abad y padre de la cristalografía
  • Giuseppe Mercalli, sacerdote y sismólogo, creador de la escala Mercalli para medir la intensidad de los terremotos
  • Gregor Mendel, agustino y padre de la genética
  • George Lemaitre, sacerdote y físico belga que propuso la teoría del Big Bang para explicar la expansión del universo
  • y, por citar un seglar católico practicante, Juan Maldacena es uno de los más famosos físicos de teoría de cuerdas, autor de la conjetura AdS/CFT, que relaciona la relatividad general con la teoría cuántica de campos.
Georges Lemaitre, que contradijo al mismo Einstein proponiendo un universo en expansión (4).
Georges Lemaitre, que contradijo al mismo Einstein proponiendo un universo en expansión (4).

Como dato final, más de 30 cráteres de la Luna llevan el nombre de sacerdotes católicos, por sus aportaciones a la ciencia.

 

ATIENZA Y EL MAR DE TETIS

Como ya vimos en la entrada de La Montaña de Sal, Hace unos 60 millones de años, Europa tenía la pinta que muestra la siguiente imagen. El mar de Tetis (escindido del océano de Tetis ocupaba la mitad de la península Ibérica. La zona Este se fue desecando con el paso del tiempo y, debido al choque de las placas tectónicas africana y europea, emergió formando valles y montañas. Durante un gran periodo de tiempo, la provincia de Guadalajara fue zona de costa del mar de Tetis, motivo por el que se encuentran aquí tantos fósiles marinos y diapiros salinos.

 

La Montaña de Sal - El Mar de Tetis quedó dividido en dos, Paratetis al Norte y el Mediterráneo al Sur (3).
El Mar de Tetis quedó dividido en dos, Paratetis al Norte y el Mediterráneo al Sur (3).

 

 

EL MUSEO DE ARTE RELIGIOSO Y PALEONTOLÓGICO

Este museo está situado en las naves y coro de la Iglesia de San Bartolomé de Atienza (Guadalajara), que ya no cumple funciones religiosas.

 

La iglesia en sí es una maravillosa iglesia románica del S. XIII, con artesonado mudéjar y un retablo barroco no menos importante. Lo más destacable de la iglesia es la capilla del Cristo de Atienza, creada por Pedro de Villa en 1703 con una verja de Diego de Pastrana.

 

 

La colección de arte sacro está formada por obras procedentes de distintas iglesias de los alrededores de Atienza y contiene cuadros, orfebrería, escultura y demás objetos religiosos.

 

 

La colección paleontológica procede de la colección particular de D. Rafael Criado Puigdollers, que la donó al Santo Cristo de Atienza para la creación de un museo. La colección arqueológica fue también donación, aunque en este caso del párroco de la iglesia, D. Julián Estrada Martín.

 

La mayoría de las piezas son fósiles marinos de diversas especies, en un estado de conservación excelente y muy bien clasificados y ordenados. Por su parte, la colección arqueológica la forman utensilios de caza y domésticos de los periodos neolítico y del bronce, recogidos de yacimientos en las inmediaciones de Atienza.

 

 

 

Pero, por supuesto, lo más extraordinario de este lugar son las bonitas imágenes que deja esta mezcla artístico-científica.

 

 

Por último, como curiosidad, al comprar la entrada nos regalarán un par de fósiles auténticos de los muchos que se encuentran paseando en las inmediaciones de Atienza (¡Ojo! Hoy en día, recoger fósiles del campo es ilegal y debemos dejarlos donde están).

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La entrada al museo cuesta sólo 2€.
La entrada al museo cuesta sólo 2€.

 

 

IMÁGENES

Todas las fotografías han sido tomadas por el autor de este blog, excepto las siguientes:

(1) – De Henri Grevedon – Bibliothèque nationale de France, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=1993404

(2) – De Johann Jakob Scheuchzer – Johann Scheuchzer's Herbarium of the Deluge (1709), Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=3563345

(3) – De Frederick Gutekunst – File:Othniel Charles Marsh – Brady-Handy.jpg and File:Cope Edward Drinker 1840-1897.png, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=61508381

(4) – De Desconocido – https://i.pinimg.com/originals/d9/37/6b/d9376b98145ce554b17179249bc84b2a.jpg, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=80464911

 


(c) – Guía del Turista Friki – Miguel del Pino – 2020

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