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Museo del Tabaco

Sant Juliá de Loria (Andorra)

Quien piense que Andorra es sólo nieve y compras está muy equivocado. En este pequeño país hay un montón de cosas interesantes que visitar, desde iglesias románicas a museos curiosos. Como el Museo del Automóvil, o éste, dedicado al tabaco, principal cultivo de Andorra. ¿Quieres saber qué tiene que ver Andorra con la fabricación de tabaco y cómo se produce éste?.

 

INTRODUCCIÓN

La planta del tabaco (mayoritariamente Nicotiana Tabacum, aunque hay otras variedades) empezó a consumirse en el altiplano andino, aspirando el humo que se produce al quemar, hace más de 4.000 años. De ahí se fue extendiendo al resto de Sudamérica y Centroamérica, de forma que, cuando los conquistadores españoles llegarón en 1492, describieron como algo curioso el uso que hacían los indios de esta planta. Y ellos también comenzaron a usarla.

 

Plantación de tabaco en Andorra.
Plantación de tabaco en Andorra.

 

El tabaco lo usaban los indios para tener más energía y curar enfermedades, tanto fumado, en infusión, masticado o aspirado. En Europa lo introdujo el embajador francés en Lisboa, Jean Nicot, que envió en 1560 algunas plantas a Francia con fines curativos y, más tarde, a su regreso, popularizó el consumo de tabaco en Francia. Linneo daría en su honor el nombre de Nicotiana a la planta del tabaco.

 

Jean Nicot fue el que introdujo el uso del tabaco en la corte francesa, popularizándolo en Europa (1).
Jean Nicot fue el que introdujo el uso del tabaco en la corte francesa, popularizándolo en Europa (1).

 

A partir de ahí comenzó la producción y consumo masivo de tabaco en el mundo, tanto aspirado en forma de rapé (fue inicialmente el más popular en Europa), como masticado (sobre todo por marinos y profesionales que necesitaban ambas manos para trabajar), como fumado, que fue la forma que se acabaría imponiendo. Hoy en día el tabaco se consume mayoritariamente fumado, aunque también hay un cierto consumo de tabaco para masticar, o chupar.

 

El snus sueco es un tabaco no fermentado que se coloca en la mandíbula superior, para que la nicotina vaya liberándose poco a poco (2).
El snus sueco es un tabaco no fermentado que se coloca en la mandíbula superior, para que la nicotina vaya liberándose poco a poco (2).

 

EL TABACO EN ANDORRA

Hasta mitad del Siglo XX, Andorra ha sido un país (o principado) pobre, con agricultura y ganadería de subsistencia. La escasa tierra cultivable apenas daba para el consumo local. Sin embargo hubo un hecho en el Siglo XVII que los andorranos supieron aprovechar muy bien. España (1636) y Francia (1674) quisieron aumentar los ingresos del consumo de tabaco y establecieron un estanco del tabaco (monopolio) para controlar la fabricación, distribución e importación de este producto y, por supuesto, aumentar el precio una vez controlado (las necesidades de dinero por parte de los políticos son infinitas).

 

El Resguardo de Tabacos, de Goya. Sería el equivalente en el Siglo XIX del Servicio de Vigilancia Aduanera actual(3).
El Resguardo de Tabacos, de Goya. Sería el equivalente en el Siglo XIX del Servicio de Vigilancia Aduanera actual(3).

 

Los ingresos del tabaco llegaron a suponer más de un tercio de los ingresos del Estado Español, dinero que pagaban los ciudadanos fumadores. El incremento del precio del tabaco creó la oportunidad a los contrabandistas para introducir tabaco en España y venderlo más barato. Los andorranos fueron más allá y comenzaron a cambiar sus cultivos por el del tabaco y crearon industrias para la fabricación. Una de las familias que decidió embarcarse en el cultivo y fabricación de tabaco fue la familia Reig. En 1880, Rafael Reig i Sans comienza a fabricar tabaco en un pequeño taller. Fue su hijo, Juliá Reig Roqueta, quien ampliaría ese pequeño negocio, montando en 1909 la fábrica de Tabacos Reig en el pueblo de Sant Juliá de Loria, justo en el lugar en que se encuentra actualmente el Museo del Tabaco.

 

La antigua fábrica Reig es hoy el Museo del Tabaco.
La antigua fábrica Reig es hoy el Museo del Tabaco.

 

La familia Reig cultivaba y fabricaba tabaco con distintas marcas, que vendían de contrabando en España y Francia. Con la Guerra Civil y la II Guerra Mundial, el contrabando se incrementó, aumentando los ingresos y la importancia de la familia. El hijo de Rafael, Juliá Reig Ribó llegó a ser miembro del Consejo General (parlamento andorrano) y fundador del Banco Reig (actualmente AndBank).

 

Juliá Reig Ribó, nieto del fundador de los tabacos Reig.
Juliá Reig Ribó, nieto del fundador de los tabacos Reig.

 

Las marcas andorranas, como la de Reig, imitaban marcas cubanas o americanas. A medida que se fueron imponiendo las marcas inglesas o americanas en España, Reig se pasó a la fabricación de puros y puritos (míticos los anuncios de «puritos Reig. El purito«), hasta que, finalmente, en 2007 tuvieron que cerrar la fábrica andorrana, tras más de un siglo de actividad.

 

Distintos tipos de marcas de tabaco producidos por Reig.
Distintos tipos de marcas de tabaco producidos por Reig.

 

¿ CÓMO LLEGAR ?

El Museo del Tabaco está situado en Sant Juliá de Loria, muy cerca de la frontera con España, en la calle Doctor Palau 17.

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La entrada al museo cuesta 5€, pero si vas a ver más museos en Andorra merece la pena sacarse el PassMuseu.

 

Entrada al Museo y PassMuseu.
Entrada al Museo y PassMuseu.

 

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LA VISITA AL MUSEO DEL TABACO

La visita al Museo del Tabaco está totalmente dirigida y automatizada, para que vayas avanzando de posición en posición donde un vídeo te irá explicando de forma automática todo lo que vas viendo. Comienza con un documental explicando cómo era la vida en Andorra, el cultivo del tabaco y la familia Reig, para, a continuación comenzar con la visita a la antigua fábrica.

Los cultivadores de tabaco, una vez recogido y secado para que desaparezca la clorofila y adquiera el tono marrón (proceso que suele llevar 2 semanas), llevaban los manojos de hojas de tabaco a la fábrica. En la fábrica se recepcionaba y desbrozaba, es decir, quitaban posibles piedrecillas y restos de otros vegetales que pudiera haber metido los cultivadores, de forma involuntaria, o intencionada (para que pesen más).

 

Hojas de tabaco secas, tal cual se recibían en la fábrica.
Hojas de tabaco secas, tal cual se recibían en la fábrica.

 

El tabaco seco no es adecuado para el consumo. Tiene que fermentarse para que aparezcan los sabores característicos. El siguiente paso consiste en formar una pila de fermentación, con humedad adecuada, para que se inicie este proceso. La fermentación hace subir la temperatura del pilón de hojas de tabaco y produce gran cantidad de compuestos aromáticos.

 

Montón de tabaco en fermentación.
Montón de tabaco en fermentación.

 

Una vez fermentadas (entre 2-4 semanas) el tabaco ya está listo para ser tratado. Antes de nada hay que humedecerlo, para evitar que las hojas se rompan con el despalillado. Este proceso consiste en quitar una a una la vena principal de la hoja, muy leñosa y que estropearía el tabaco. Posteriormente estas venas serán tratadas, trituradas y añadidas al resto del tabaco.

 

Mujeres despalillando las hojas de tabaco.
Mujeres despalillando las hojas de tabaco.

 

Las mejores hojas se guardan para el envoltorio de puros, o caliqueños (puros de peor calidad). El resto se picaban en cuadrado, o en hebra, que dará lugar a distintas presentaciones del producto. Antes de picarlo, las hojas del tabaco se tienen que rehumedecer, para evitar que se despedacen. También se picaban los tallos y nervios y se añadía al resto de las hojas.

 

Hojas, tallos, nervios, polvo... toda la planta del tabaco se aprovechaba.
Hojas, tallos, nervios, polvo… toda la planta del tabaco se aprovechaba.

 

El siguiente paso consiste en añadir las esencias al tabaco para darle el sabor característico de cada marca. La mezcla de esencias era el secreto mejor guardado de los fabricantes de tabaco y en ello invertían todos sus esfuerzos. Tanto si eran marcas propias, como tabaco que imitara marcas cubanas, o americanas, la mezcla era la clave.

 

 

Una vez aromatizados, se fabricaban los distintos productos. Con la picadura al cuadrado se fabricaban cigarrillos y paquetes de picadura. Para ello se metía el tabaco en moldes de distinto tamaño, que luego se prensaban para darles consistencia. Una vez prensados, los paquetes se envolvían a mano y estaban listos para consumir.

 

Prensa para fabricar paquetes de picadura al cuadrado.
Prensa para fabricar paquetes de picadura al cuadrado.

 

Con el tabaco de hebra (más fino y caro) se fabricaban cigarrillos y paquetes, pero en este caso no se prensaban, sino que se introducían mediante una tolva directamente en el envoltorio. Al principio los cigarrillos se liaban a mano, ayudados por una máquina, hasta que se introdujeron las máquinas liadoras, que liaban cigarrillos largos, a los que luego una cortadora daba la longitud adecuada.

 

 

Por su parte, los puros se liaban a mano y luego se recortaban a una longitud determinada, para darles su forma característica.

 

Mesa preparada para fabricar puros.
Mesa preparada para fabricar puros.

Salvo el proceso de corte y el liado de cigarrillos, todo el proceso era totalmente manual. Los hombres realizaban las tareas más pesadas, mientras que las mujeres se encargaban principalmente de los envoltorios y cigarrillos.

 

Una vez que los paquetes de tabaco estaban preparados, el último paso era ponerlos a disposición del público, Es decir, pasar la frontera con el contrabando. Para ello, los hombres utilizaban unas mochilas muy grandes y cruzaban la frontera de noche y por rutas de montaña. La voz en off que nos guía por la exposición pedirá que no nos escandalicemos porque se esté hablando de contrabando de forma tan natural, porque, al fin y al cabo, todos nos volveremos a España con algún objeto (tabaco, alcohol, electrónica, cremas) que en nuestro país costaría mucho más.

 

Mochilas de contrabandistas.
Mochilas de contrabandistas.

 

Por último, es digno de admiración que en el Museo del Tabaco se haya dado especial visibilidad a los trabajadores de la fábrica. Por un lado, ellos son los que explican el proceso de fabricación y también aparecen representados en todo el museo. En definitiva, un museo muy bien montado, con explicaciones muy claras y que, tanto si fumas, como si no, seguro que te resultará interesante.

 

 

SI QUIERES SABER MÁS

Si quieres aprender más sobre el tabaco o el Museo del Tabaco de Andorra puedes consultar lo siguiente:

  1. La SEPI tiene un par de documentos muy extensos e interesantes sobre la historia del tabaco y la historia de la Compañía Arrendataria de Tabacos (antecesor de la Tabacalera española) de los autores Francisco Comín y Pablo Martín Aceña.
  2. La historia de la agricultura andorrana y el cultivo del tabaco viene muy bien explicada en «L’Andorra agrícola del segles XVI al XVIII» de Domenec Bascompte.

 

 

IMÁGENES

Todas las fotografías han sido tomadas por el autor de este blog, excepto las siguientes:

(1) – De Gravure publiée par l'éditeur Albin Michel – http://nemausensis.ifrance.com/gard/imagemois/jeannicot/jeannicot.htm, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=6831531

(2) – De Alekos – Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=11760536

(3) – De Francisco de Goya – http://www.museodelprado.es/es/pagina-principal/coleccion/galeria-on-line/galeria-on-line/zoom/1/obra/el-resguardo-de-tabacos/oimg/0/, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=5258770


(c) – Guía del Turista Friki – Miguel del Pino – 2021

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