El Galeón de Manila
Museo Naval (Madrid)
(15 sep. 2016 – 12 feb. 2017)
El Museo Naval de Madrid dedica esta exposición a una de las mayores rutas comerciales de la historia: El Galeón de Manila. Esta ruta, que abarcaba tres continentes, partía de Manila (Filipinas) hasta México y de ahí a Sevilla. Estuvo en funcionamiento durante casi 3 siglos (1564 – 1815), uniendo las distintas partes de España. Pero, desgraciadamente, este gran logro español, cayó en el olvido.
EL LAGO ESPAÑOL
El 25 de septiembre de 1513, Vasco Núñez de Balboa, uno de los grandes emprendedores españoles, fue el primer europeo que contempló, desde el pico Urrucallala (Panamá), el Océano Pacífico. Cuatro días más tarde, el día de San Miguel, tras verificar que el agua era salada, tomaba posesión en nombre de la Corona de España de dicho océano, al que bautizó como Mar del Sur.

Sin embargo, Balboa lo más que se adentró fue al Archipiélago de las Perlas (por motivos obvios). Por cierto, una de las islas de este archipiélago es la famosa Isla de Contadora.

El descubrimiento de Balboa motivó la siguiente incursión al Océano Pacífico, que fue la Expedición Magallanes-Elcano, en la que el emprendedor portugués Fernando de Magallanes convenció al Rey Carlos I, para que financiara la búsqueda de una ruta alternativa a la tierra de las especias (las Islas Molucas). Tras firmar el contrato de concesión monopolística sobre lo que se descubriera (Capitulaciones de Valladolid), Magallanes organizó su expedición, que partiría de Sanlúcar el 20 de septiembre de 1519.

Tras cruzar en noviembre de 1520 la tierra que denominaron Patagonia, llegaron al Mar del Sur, al que nombraron como Pacífico, por la tranquilidad de sus aguas. Magallanes murió en Filipinas, luchando contra los nativos, y fue Elcano el que consiguió llegar de vuelta a España en 1522.

Este viaje motivó que los españoles reclamaran para sí todo el Océano Pacífico, incluidas las Molucas. Carlos I entendía que había que aplicar el antimeridiano a lo acordado en el Tratado de Tordesillas, y, aprovechando la falta de conocimiento geográfico y medios técnicos para determinarlo, dio por hecho que las Islas Molucas caían en zona de influencia española.

Los portugueses decidieron comprar a España los derechos sobre estas islas de las especias y firmaron el Tratado de Zaragoza, por el que España se quedaba con todo el Océano Pacífico, menos estas islas.
Tras Elcano, fueron muchos más los españoles que exploraron el Pacífico: Alvaro de Saavedra, López de Villalobos, García Jofré de Loaísa, Álvaro de Mendaña y otros muchísimos más. Todos ellos visitaron, describieron y pusieron nombre a multitud de islas, archipiélagos y poblaciones, teniendo como base de operaciones en el Pacífico las Islas Filipinas.

Como ejemplos del legado español en el Océano Pacífico a lo largo de 400 años, podemos mencionar lo siguiente:
- Topónimos – Islas Filipinas (por Felipe II), Islas Salomón (por las riquezas que creían que tenían), Guadalcanal (por el pueblo natal de Álvaro de Mendaña), Nueva Guinea (por ser la población similar en aspecto a la de Guinea), Parece Vela (actualmente llamada Okinotorishima, es un islote actualmente clave de una disputa petrolífera entre Japón y China), el Estrecho de Torres, Islas Carolinas, Islas Marianas, Australia, Palaos, …

- Ciudades – Kolonia (ciudad principal de Micronesia), Keelung (en Taiwan, llamada originariamente Santísima Trinidad), Toledo City, Cebú, o Consolación (todas en Filipinas).

- Cultura – La Universidad de Santo Tomás, fundada por el Arzobispo Miguel de Benavides en 1611 en Manila, es la universidad más antigua de Asia.

En los idiomas Chamorro (Guam) y Tagalo (Filipinas) más del 30% de su vocabulario deriva del español. El idioma Chabacano es directamente un criollo español, hablado en Filipinas e Indonesia. En el siguiente vídeo se puede ver la herencia española, en algo tan simple como la canción de cumpleaños feliz en idioma chamorro.
El dominio español del Océano Pacífico durante los Siglos XVI al XIX fue tal, que en Europa se lo conocía como El Lago Español.
Con el auge del colonialismo inglés, la expansión de las monopolísticas Compañías de Indias Orientales (inglesa y holandesa) y, sobre todo, el aumento de la mediocridad política en España, todo este imperio desapareció. Uno de los motivos fue el Desastre del 98, por el que perdimos Filipinas y Guam en guerra con los EEUU, y otro fue la «Estupidez del 99» (opinión personal), por la que vendimos absurdamente el resto de nuestras posesiones a Alemania por 25 millones de pesetas (por cierto, que hay varias islas que aún nos pertenecen legalmente, aunque nuestro Gobierno se niega a reclamarlas).

LAS CORRIENTES OCEÁNICAS
La Tierra es un sólido rígido que gira sobre su eje con una velocidad angular de unos 7,2·10-5 m-1. Sobre la Tierra se encuentran dos capas de fluidos (océanos y atmósfera), que se mueven solidariamente con ella, pero, debido a que son fluidos, cuentan con movimientos internos propios tridimensionales, a los que llamamos circulación.
Sobre la circulación oceánica influyen muchas variables y es un tema tremendamente complejo. Dejando aparte el litoral terrestre, algunos fenómenos físicos que influyen en la circulación son los siguientes:
- Insolación terrestre – El calentamiento del Sol provoca variaciones de temperatura, que a su vez produce vientos y estos desplazan la superficie de los mares.
- Rotación de la Tierra – Esta hace que aparezcan corrientes marinas superficiales en el Ecuador, de Este a Oeste, en sentido contrario a la rotación terrestre.
- Efecto Coriolis – Es una fuerza ficticia, cuyo efecto es hacer girar las corrientes marítimas hacia la derecha en el hemisferio Norte y hacia la izquierda en el Sur.
- Surgencia de aguas profundas – Las aguas profundas (los océanos tienen varios kilómetros de profundidad) ascienden a la superficie para sustituir a las aguas superficiales desplazadas por los movimientos anteriores. Esto hace que aparezcan aguas frías en las costas occidentales de América y África.
- Circulación termohalina – El agua de los polos se congela a -1,9ºC (el agua, no el aire de alrededor). Cuando esto ocurre, aparece agua pura congelada en la superficie, mientras que la sal de ese agua se añade al resto de agua del mar, provocando un aumento de la densidad de dicha agua. Este fenómeno, origina unas corrientes suboceánicas globales, que afectan a todo el océano.

En la siguiente imagen podemos ver las corrientes superficiales de la Tierra. Si nos fijamos bien, podremos entender varios hechos interesantes:

1 – Gran Isla de Plástico – Se acumula en el Pacífico Norte, debido a la ausencia de corrientes superficiales de salida del vórtice. Posiblemente haya otras similares en el resto de vórtices del planeta, pero la ausencia de islas donde se acumulen los depósitos impide localizarlas.
2 – Mar de los Sargazos – Está situado en la zona de «calma chicha» del Atlántico Norte. La ausencia de corrientes y la temperatura permiten a las algas crecer.
3 – Imposibilidad de regresar de Filipinas – Los marinos españoles usaban la Corriente Ecuatorial del Pacífico, pero la gran cantidad de islas orientales (Celebes, Filipinas, Indonesia) impedía localizar la corriente de retorno.
4 – ¿Por qué en Madagascar se habla un idioma indonesio? – El malgache, idioma de la isla de Madagascar, no es un idioma africano, sino malayo-polinésico. Su origen se debe a que navegantes de malasia fueron arrastrados por la corriente ecuatorial sur hasta esta isla.
5 – ¿Por qué los vikingos no se establecieron en América? – Viendo el mapa oceánico, podemos ver que la Corriente del Atlántico Norte es muy fuerte y en dirección contraria a América. Los que intentaran ir hacia el Oeste serían devueltos a Europa. Por el contrario, si los indios nativos norteamericanos hubieran navegado, sin duda serían ellos que hubieran «descubierto Europa».

Por cierto, si os fijáis bien en el mapa, aparece una «Contra corriente ecuatorial» en el Pacífico (más conocida como Corriente de Cromwell). Esta corriente es muy fuerte, pero no aprovechable por los barcos, ya que discurre a 40 metros de profundidad.
URDANETA Y EL TORNAVIAJE
El Tratado de Zaragoza indicaba claramente que las Molucas (las Islas de las Especias) eran de Portugal. También las Islas Filipinas (bautizadas en 1543 por Ruy López de Villalobos en honor al entonces Príncipe de Asturias) quedarían fuera de jurisdicción española, ya que estaban al Oeste de las Molucas. Sin embargo, Felipe II las consideraba estratégicas, para conseguir una ruta a Oriente alternativa a la portuguesa y decidió colonizarlas. ¡Qué diferencia con los políticos actuales, que posiblemente no sepan ni deletrear «geoestrategia»!

Para lograrlo, Felipe II pidió expresamente a un fraile agustino afincado en México, Andrés de Urdaneta, que liderara una expedición, para encontrar una ruta entre México y las Molucas.

Andrés de Urdaneta era un marino y cosmógrafo guipuzcoano, que en 1525 había participado junto con Juan Sebastián Elcano en la expedición de García Jofré de Loaísa, que partió desde La Coruña y llegó hasta las Islas de las Especies. Fue un viaje terrible, en la que pasaron infinidad de calamidades, hasta llegar a las Molucas, donde fueron hechos prisioneros por los portugueses. Los escasos 18 supervivientes, entre los que estaba Urdaneta, no regresarían a España hasta 1536.

Urdaneta pasaría posteriormente a América, donde ocupó diferentes puestos, y en 1553 se ordenó fraile agustino.
A propuesta de Urdaneta, fue nombrado Miguel López de Legazpi (anterior Alcalde de México, pero sin experiencia como marino) capitán de la expedición. La expedición de 5 barcos partió el 21 de noviembre de 1564 desde el puerto de Barra de Navidad. Tras llegar a Filipinas y reparar las naves, Legazpi se estableció allí, donde fundaría la ciudad de Cebú y organizaría la de Manila.
Andrés de Urdaneta fue enviado de vuelta a México, para intentar descubrir el tornaviaje, o viaje de vuelta, que hasta ahora nadie había conseguido encontrar.

El 1 de junio de 1565 partió Urdaneta desde Filipinas en dirección Norte, bordeando Japón y buscando encontrar una ruta que llevar a México. Al pasar por el paralelo 40º, descubrió la corriente de Kuroshio (río negro en japonés), que viraba hacia el Este en dirección a la costa canadiense.

El 8 de octubre llegó el barco de Urdaneta a Acapulco, el puerto más cercano a la ciudad de México, después de haber recorrido 14.000 Km y perdido 26 hombres en el trayecto. Urdaneta remitió a la Corte española los detalles de su navegación y derrota, para establecer la ruta que se debería seguir en el llamado tornaviaje. Tres años después, fallecería en su convento de México.

EL GALEÓN DE MANILA
La ruta México – Filipinas quedó establecida con salida desde el puerto de La Navidad (o Barra de Navidad), parada en Guam y llegada a Cebú (posteriormente Manila). Este recorrido se realizaba en los meses de diciembre o enero, en poco más de un mes. Los barcos iban cargados de plata mexicana, que vendían a precios altísimos en Asia, así como de pasajeros (clérigos, soldados y pioneros) y muchas materias primas y alimentos americanos, como el cacao, tomates, calabazas, etc.

La vuelta desde Filipinas, conocida como Galeón de Manila, se realizaba en dirección Norte, para virar al Este al pasar Japón. Posiblemente varios barcos hicieran parada en las Hawai, y llegaban a California y posteriormente a Acapulco, en un recorrido de casi tres meses, que se realizaba en los meses de verano.
Cuando el Galeón de Manila atracaba en Acapulco, las mercancías eran trasladadas en mulas hasta el puerto de Veracruz, desde donde se remitían a Perú y Sevilla. El viaje a Sevilla implicaba parada en La Habana, donde se unía a la Flota de Indias (con toda la plata extraída en las minas) y de ahí partían escoltados en convoy, parando de camino en las Azores.

Entre las mercancías que se traían desde Filipinas estaban, por supuesto, las especias (pimienta, clavo y nuez moscada), mantones chinos (llamados erróneamente de Manila), porcelana, mobiliario y sedas. El precio que estas mercancías alcanzaban en Europa era extremadamente alto, en comparación a su coste, por lo que justificaban ampliamente su inversión.

El comercio de Filipinas y América exigía un nuevo tipo de barcos, que pudiera acomodar más carga y más personal. Los bergantines y naos anteriores no eran adecuados para las travesías interoceánicas. En España se desarrolló por eso el galeón, que, posteriormente, fue imitado en el resto de países europeos.

El galeón era bastante más ancho y alto que sus predecesores y ligeramente más corto. De tres palos, disponía de velas más pequeñas y en mayor cantidad, que lo hacían más manejable. Incorporaba mejoras técnicas, como el pinzote.
El Galeón de Manila, ha sido una de las rutas comerciales más duraderas (250 años) y la única que ha abarcado 3 continentes.
¿ CÓMO LLEGAR ?
La exposición El Galeón de Manila se encuentra dentro del Museo Naval de Madrid, en la calle Paseo del Prado nº 5. Para llegar, lo mejor es ir en bus o metro a la Plaza de Cibeles y bajar desde ahí.
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LA VISITA A LA EXPOSICIÓN
Por si no puedes ir a ver la exposición de El Galeón de Manila, o si ya ha pasado la fecha, aquí tienes un breve resumen de los objetos expuestos.
Mapas y galeones
Hay varios mapas interactivos, con realidad aumentada, de las rutas seguidas por los galeones, así como listados completos de todos los buques que hicieron la ruta del Galeón de Manila. Por exigencias de la Casa de Contratación de Sevilla (los lobbies económicos siempre han existido), sólo se permitían 2 barcos por año.

En total fueron 194 barcos los que se destinaron a esta ruta. Diecinueve de ellos naufragaron antes de completarla. No todo fueron galeones. También se usaron corbetas, goletas, fragatas, etc.
Personajes y lugares
Sin duda, Andrés de Urdaneta es la figura principal de esta exposición sobre el Galeón de Manila, pero también Legazpi fue un personaje clave, ya que, fue el artífice de la organización colonial en filipinas. Su legado es muy amplio allí.


Mercancías
Aunque las especias fueron la motivación inicial de todas estas rutas exploratorias, también se transportaban otras mercancías, que eran muy apreciadas en Europa: porcelanas, muebles, mantones, …
Aunque se conocía la porcelana china en Europa, su difusión era casi anecdótica, antes del Galeón de Manila.
El arte y los mantones de Manila, se fueron también incorporando al bagaje del Galeón de Manila.
Sin duda, esta exposición de El Galeón de Manila merece la pena ser visitada, para conocer un poco de la historia de los emprendedores españoles y su afán innovador. Todo ello favorecido por unos Gobiernos que sí estaban dispuestos a favorecer el avance técnico y económico.
INFORMACIÓN PRÁCTICA
Horario
La exposición está abierta del 15 de septiembre de 2016 al 12 de febrero de 2017 con el siguiente horario:
- Martes a Domingo – 10:00 a 19:00
Duración
La duración a la exposición El Galeón de Manila no te llevará más de media hora, incluyendo los paneles de realidad aumentada y audiovisuales. Por cierto, si no conoces el Museo Naval, aprovecha y visítalo. Y esto sí que te requerirá algo más de 1 hora.
Precio
La visita a la exposición El Galeón de Manila está incluida en la entrada al Museo Naval, que, aunque es gratuita, te sugieren un donativo de 3 €.
¡ QUIERO SABER MÁS !
Si quieres saber más sobre la historia de España en el Océano Pacífico, o sobre el Galeón de Manila, puedes consultar lo siguiente:
- Puedes echar un ojo a la historia del Pacífico español, por ejemplo en este artículo de Historiadores Histéricos, o en este otro de la Agencia Sinc.
- En este artículo de la Sociedad Geográfica Española tienes un resumen de la herencia cultural española en el Océano Pacífico.
- En este artículo de Libertad Digital puedes leer la historia de la pérdida de la Micronesia.
- Sobre Urdaneta, hubo hace años otra exposición en el Museo Oriental de Valladolid, cuyo resumen puedes leer aquí.
- Por supuesto, la web del Museo Naval contiene mucha información, así como la web de la Exposición.
- Paco Nadal, uno de los mejores blogueros de viajes, ha ido a visitar las últimas posesiones españolas en Micronesia. Échale un ojo al vídeo de su viaje:
IMÁGENES
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(1) – De Nuñomartin – Trabajo propio, CC BY-SA 4.0,
(2) – De Editorpana – Trabajo propio, CC BY 3.0,
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(11) – De Finn Bjørklid – My own drawing, CC BY-SA 2.5,
(12) – CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=225802
(13) – De Anarkor – Ordiziako Udala, GFDL,
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(15) – By Picture taken by Magalhães – Own work, Public Domain,
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